La sanción que duele es la que más enseña
La sanción es la disciplina que se emplea para corregir lo que está equivocado. También se podrá pensar que la sanción es el arte de eliminar lo que está mal para preservar lo que está bien. La sanción genera temor que es a su vez, una clase de motivación, lo que nos lleva a tener en cuenta el tipo de motivos que tenemos para hacer las cosas que hacemos. De hecho, el temor nos genera alguna de estas cuatro motivaciones básicas:
- Nos sentimos responsables hacia las cosas y nos comprometemos con ellas. Esta es una motivación poderosa que impacta tanto en los asuntos que tenemos pendientes, como en el compromiso que nos generan. En este caso, el temor funciona como el impulso que regula lo que debemos hacer y la calidad de nuestro trabajo. Este es el motor de la eficiencia.
- Tememos a las consecuencias. Esta es la motivación más general que nos impulsa a marchar. La consecuencia pesa más que el proceso mismo. Es el motor básico de la zanahoria y el garrote.
- Deseamos y disfrutamos el sentimiento del éxito y los logros cumplidos. Una vez nos desarrollamos y maduramos, posiblemente este motivador es el más importante. Al obtener el éxito y sus consecuencias, queremos hacer más y esto a la vez nos motiva mucho más. Este es el motor de la eficacia.
- Tenemos un sueño que queremos cristalizar y tememos perderlo. Los sueños nos separan del pasado y nos lanzan hacia el futuro. Dado que alcanzar sueños tiene una enorme implicación para nuestro estima y nuestro desempeño, el temor de perder la ruta o de no lograrlos nos lanza en pos de ellos. Este es el motor de las visiones y el más importante estímulo para lanzarnos hacia la madurez personal.
BENEFICIOS
Cuando logramos entender la importancia de la sanción, podemos desarrollar estos aspectos claves de la madurez:
- Permanecer firmes en nuestros principios por temor a las consecuencias personales por quebrantarlos. Aunque debe existir la motivación basada en el temor en cada sociedad, en cada familia, en cada hogar, en cada persona, ésta no debe ser la predominante.
- Balancear el temor y la inspiración de los sueños. Si caminamos con un 90% positivo en los sueños y un 10% o 15% en el temor, iremos por caminos adecuados.
- Desempeñarse adecuadamente. Saber manejar el tipo de motivación frente al temor, impulsa a la gente hacia los logros. De allí que sea importante motivar con sueños, relaciones humanas significativas y sentido de éxito, antes que quedarse en el simple temor a las consecuencias.
- Claridad en las sanciones. Siempre debe haber algunas normas irrevocables, de otra manera no sabríamos desempeñarnos adecuadamente.
- A mayor disciplina aplicada, mayores valores. No se puede construir una sociedad, una familia o una empresa sin ley o sin aplicar sanciones. Es una regla de vida. Entre más alto sea el grado de entrenamiento, de capacitación y de formación, más valioso será el resultado. Sin embargo, no se puede alcanzar esto sin sanción alguna. La necesitamos para crecer.
INGREDIENTES
Las personas que conocen la importancia de las sanciones, muestran en su conducta comportamientos que podemos identificar:
- Saben que es imposible dirigir una familia, una empresa o un negocio, sin un conjunto de reglas, debemos temer a la ley, pero debemos entender que las leyes se han establecido para el bien, no para el mal. Debemos enseñar amor, buenos valores y las recompensas que éstos nos aportan, pero también debemos enseñar las consecuencias por no seguir tales enseñanzas.
- Aceptan que la sanción crea valía. Aunque el miedo a la sanción no es la motivación más importante, pero es un hecho importante de la vida. Las reglas deben ser equitativas y justas y cuando son quebrantadas debe doler moral, mental, física y económicamente. La sanción va a la par con lo que se violenta. Si no se administración, se perdería el valor de la regla misma.
PASOS A SEGUIR
- Establezca algunas reglas absolutas que impliquen duras consecuencias cuando se quebrantan. Esto crea temor para remontar la línea.
- Comunique las reglas, así elimina la ignorancia y el temor a lo desconocido, proporcionando libertad. Hágale saber a las personas lo que desea o lo que se espera de ellas para que sepan si lo están haciendo bien. La información le permite a la gente medirse a sí misma.
- Esté listo para elogiar, pero igualmente presto a reprender. Así las personas saben de dónde viene usted y para dónde va. No se puede ejercer la autoridad solamente con disciplina, porque la ley implica irá y ésta se vuelve contra sí. Debe hacerse con la actitud correcta y balanceada entre la corrección y la sanción.
En este tema de la sanción, debemos hacernos un par de preguntas: ¿Cuánto temor infundimos? ó ?No infundimos temor alguno en absoluto? Debe encontrarse un punto de equilibrio. No podemos ir por ahí haciéndonos temer, pero sí debemos hacerlo sentir en cierta medida. Cada persona debe entender quién es: Lo que es y Lo que no es. Estas prácticas evitarán que tengamos que andar disciplinando e imponiendo muchas sanciones.
Recuerde que la Aplicación correcta de los principios, los convierte en hábitos; a su vez, los hábitos correctos le añaden valor a su carácter. Todo lo que eleva el sentido moral, tiende a ser protegido, preservado y empleado para bien.
Reflexione y responda:
¿Por qué no nos gusta la sanción?
¿Cuál de las cuatro motivaciones básicas ante el temor, abunda más en usted?
Auto-evaluación:
Vuelva a leer el principio ¿Qué tan bien aplica usted este principio en su vida?
Evalúese de 1 a 10 en moderación: (1) – (2) – (3) – (4) – (5) – (6) – (7) – (8) – (9) – (10)
¿Por qué se dio esta calificación? ___________________________________________________________________
¿Qué beneficios obtendría al subir su calificación? ___________________________________________________________________
¿Qué acción específica puede poner en práctica para probar los beneficios de este Principio?
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Chequeo de la lectura diaria del principio:
L : ( ) M: ( ) M: ( ) J : ( ) V: ( ) S: ( ) D: ( )
Ponga un √ cuando lea y una X cuando no lo haga
No hace falta esperar que las cosas se dañen para arreglarlas